PURGADO

La atmósfera dentro de las zonas de procesado, por ejemplo en los reactores, puede purgarse de oxígeno y humedad de forma eficiente y rentable con nitrógeno durante la puesta en marcha y la parada.

El llenado y el enjuagado del procesador con gas seco pueden controlarse totalmente. No se necesitan bombas, por lo que el riesgo de chispas e ignición o contaminación cruzada queda eliminado.

Es más, el uso del nitrógeno garantiza la “no reacción” bien con la sustancia previamente almacenada o con la que todavía tiene que almacenarse.